
El sociólogo Pau Marí-Klose defendió que el ingreso mínimo vital en España no fue una respuesta improvisada, sino el resultado de años de preparación técnica, trabajo coordinado y análisis riguroso. “Las políticas públicas en este campo, como en muchos otros, no se improvisan”, aseguró el sociólogo durante su intervención en el curso La Justicia Social, objetivo progresista, dirigido por Luisa Carcedo, presidenta de la Fundación Pablo Iglesias.
El profesor de Sociología de la Universidad de Zaragoza compartió mesa con Milagros Paniagua, exsecretaria general de Objetivos y Políticas de Inclusión y Previsión Social, y con Carlos Susías, presidente de EAPN Europa, en una sesión centrada en los retos de la inclusión social.
Los ponentes recordaron y coincidieron en que el diseño del ingreso mínimo vital en España comenzó ya en 2014, y rechazaron la idea de que se tratara de una medida improvisada ante una crisis puntual.
En la mesa redonda también se contemplaron temas como la lucha contra la pobreza infantil y las lagunas estructurales del sistema de protección social en España. Asimismo se abordó cómo buena parte de la población vulnerable ha quedado fuera de las coberturas por no contar con trayectorias laborales estables, haciendo especial mención a colectivos como las familias monoparentales, las personas con discapacidad o las cuidadoras no remuneradas.