
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha manifestado su desacuerdo con el nuevo Real Decreto planteado por el Gobierno de España que regula la evaluación de tecnologías sanitarias, afirmando que “quiere dejar fuera a las comunidades autónomas y a sus expertos”. Durante la clausura del curso, El nuevo marco para la evaluación de medicamentos innovadores en España. Desafíos y oportunidades, Matute compartió mesa con Federico Plaza, director de Corporate Affairs de Roche España, quien por su parte destacó el papel de Madrid como polo de innovación, albergando “el único centro de excelencia global en gestión de datos en salud” de la farmacéutica, con 700 ingenieros trabajando en la capital.
El curso, dirigido por Jimena Alonso, ejecutiva de la Roche, ha tenido como objetivo analizar en detalle las implicaciones y los desafíos de futuro que supone para España el desarrollo normativo de este Real Decreto, en el que la consejera de Sanidad ha señalado que la norma “se tramitó sin el debate necesario”. Por su parte, Federico Plaza, ha advertido que España está “muy desviada” de los plazos europeos de acceso a la innovación.
La consejera de Sanidad madrileña centró su intervención en el Real Decreto, quien indicó que, aunque es necesario un marco regulatorio “homogéneo”, su tramitación no ha sido la adecuada, argumentado “que el producto es algo importante y necesario, pero desde luego no puedes hacerlo a costa de quitar el debate de las Cortes”, y añadió que la norma no incluye de forma suficiente a las comunidades autónomas. Además, Matute recordó que la futura Ley del Medicamento, que debería dar un marco más estable, acumula ya “400 alegaciones” de distintas comunidades y sectores.
La carrera por la innovación y los plazos de acceso
En tanto, Federico Plaza, puso el foco en la competitividad de España y Europa, y señaló que “de poco vale esforzarnos mucho en desarrollar medicamentos (...) si estos finalmente no llegan en tiempo y en forma a los pacientes”. Asimismo, Plaza Indicó que España está “muy desviada” de la media europea en los tiempos de aprobación de nuevos fármacos, que deberían ser de 180 días como máximo, y consideró el nuevo Real Decreto como “una oportunidad importante de acompasar procedimientos”. El experto también se refirió a la lentitud de la propia UE, cuyo “nuevo paquete farmacéutico se anunció como urgente en 2020 y todavía no está acordado”, lo que resta estabilidad al sector.
Durante la clausura del curso, ambos ponentes coincidieron en la necesidad de situar al paciente en el centro del sistema y de garantizar un acceso equitativo a la innovación. En este sentido, Fátima Matute afirmó que “lo que no nos podemos permitir es que tengamos un medicamento que llega a un ciudadano español y no a otro (…) es una responsabilidad incluso moral y ética que tenemos las administraciones”, añadió. Federico Plaza se sumó a esta visión, pidiendo alzar la voz de los pacientes, y que sean “más activos” para conseguir, entre todos, “una salida mejor”.