01/07/2025 - Ángel Aranda
El ginecólogo Jaime Siegrist defiende el derecho de objeción de conciencia de los profesionales sanitarios frente a la reproducción asistida

 “Tener un hijo no es un derecho, porque implica instrumentalizar al hijo como un producto deseado”. Con esta afirmación, el ginecólogo Jaime Siegrist Ridruejo planteó una reflexión clave durante el curso Desafíos éticos actuales en reproducción asistida, dirigido por el ginecólogo Ignacio Cristóbal García. El especialista abordó los dilemas éticos crecientes en torno a las técnicas de reproducción asistida, en un contexto como el español, líder mundial en número de clínicas de reproducción asistida por habitante.

Durante su intervención, el doctor Siegrist defendió el derecho de los profesionales sanitarios a ejercer la objeción de conciencia ante determinadas prácticas reproductivas, siempre que no implique discriminación ni abandono asistencial. El doctor también indicó que es deber del médico informar con respeto y garantizar la continuidad de la atención.

El ginecólogo también alertó del riesgo que supone que los registros de objetores de conciencia se utilicen como herramientas de control por parte de las administraciones, ya que se pueden convertirse en mecanismos para limitar la libertad profesional de los médicos.

Como alternativa a las técnicas convencionales de reproducción asistida, el doctor Siegrist expuso el enfoque de la medicina restaurativa de la fertilidad, centrado en el diagnóstico profundo de las causas de la infertilidad y en tratamientos orientados a restaurar la función reproductiva natural. Asimismo, el también obstetra señaló que este modelo no persigue resultados inmediatos, sino comprender por qué una pareja no logra el embarazo y acompañar ese proceso con un abordaje personalizado.