11/07/2025 - Ángel Aranda
Del fracaso del programa Capricornio al MIURA 5, o cómo España se ha convertido en la décima potencia mundial en materia espacial

El exitoso lanzamiento del cohete MIURA 1 no fue solo el triunfo de una empresa, sino la culminación de una odisea nacional de tres décadas para alcanzar la soberanía espacial. Así lo relató Raúl Torres, CEO y cofundador de PLD Space, en la ponencia “España lanza alto: la historia de los cohetes MIURA”, que desveló la historia de superación, fracasos y geopolítica detrás del cohete español.

En el marco del curso Soberanía Tecnológica y el futuro de Europa. Tres sectores estratégicos, dirigido por Marina Villegas, directora General de Investigación e Innovación Tecnológica en Comunidad de Madrid, el CEO de PLD Space explicó cómo el éxito del MIURA 1, un proyecto de 50 millones de euros, convirtió a España en el décimo país del mundo con capacidad propia de lanzamiento al espacio, un hito que parecía imposible tras el fracaso “por presiones de EEUU” del programa estatal Capricornio que le precedió.

Una lección del pasado: el fantasma del Capricornio

En su intervención, Torres, comenzó remontándose a los años 90 y al fallido programa Capricornio, el primer intento del Estado español de crear un lanzador orbital. El experto explicó que, más allá de los problemas técnicos, una de las causas principales de su cancelación fue la geopolítica. “Estados Unidos intentó bloquear el desarrollo del programa”, afirmó, ya que la primera etapa del cohete español dependía de un motor derivado de un misil balístico americano. Esta dependencia de un tercero, que finalmente vetó el acceso a la tecnología, fue “la gran lección aprendida y la semilla de PLD Space: la necesidad de que España desarrollara una capacidad de lanzamiento propia para no volver a depender de otros”.

La travesía en el desierto de “dos chavales” contra la industria

Tras la cancelación del Capricornio, el ingeniero dijo que “no se volvió a hablar de cohetes” en España hasta que, en 2011, en plena crisis económica, él y su socio, Raúl Verdú, aparecieron en escena. “Nadie daba un duro por estos dos chavales”, confesó Torres, quien describió los primeros años como una “travesía por el desierto”, luchando por conseguir financiación en un sector acostumbrado a trabajar solo con los grandes gigantes industriales. A su vez, el CEO de PLD Space resaltó que “fue crucial el apoyo del CDTI, hoy principal accionista público de la compañía, para lograr una primera ronda de inversión”. Asimismo, Torres destacó que ya en 2011, la firma aeroespacial fue “la segunda empresa del mundo”, después de SpaceX, en proponer el desarrollo de lanzadores reutilizables, aunque tardaron ocho años en conseguir el primer contrato para ello.

El lanzamiento del MIURA 1: “Lo difícil que es hacer esto”

El CEO de PLD Space relató la enorme tensión y complejidad del lanzamiento de octubre de 2023, ante casi 5.000 personas en la playa. Al mismo tiempo, recordó los fallos de cohetes de competidores para subrayar la dificultad de la hazaña: “No te alegras -del fallo del competidor-, pero sí que te abre los ojos para darte cuenta de lo difícil que es hacer esto”. Torres aseguró que el éxito del MIURA 1, fue “el primero de muchos primeros”, el primer lanzamiento exitoso de un cohete privado en Europa y el hito que posicionó a España como la décima nación con acceso al espacio. Un momento tan increíble que, según confesó, “no teníamos escenario para disfrutar y festejar que había salido bien”.

El futuro es MIURA 5: de un edificio de 3 plantas a uno de 12

Finalmente, Torres explicó que el MIURA 1, con el tamaño de un “edificio de tres plantas y media”, fue solo el demostrador tecnológico para su verdadero objetivo: el MIURA 5, un lanzador orbital que tendrá la altura de un “edificio de once o doce pisos”. Con este salto de escala, concluyó, se completará el círculo de la capacidad industrial española: “Éramos capaces de hacer motos, camiones, furgonetas, coches, aviones, barcos (…) y ahora, de hacer también cohetes”.